Existen varias dietas que pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a evitar el calentamiento global. Aquí hay algunas opciones:
- Dieta vegetariana o vegana: La producción de carne es una de las principales causas de emisiones de gases de efecto invernadero. Las dietas vegetarianas y veganas eliminan la carne y los productos animales, reduciendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Dieta basada en plantas: La dieta basada en plantas se centra en los alimentos que provienen de las plantas, pero no necesariamente excluye completamente los productos animales. Se enfoca en el consumo de frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos secos.
- Dieta flexitariana: La dieta flexitariana es similar a la dieta basada en plantas, pero permite una pequeña cantidad de carne y productos animales en la dieta.
- Dieta mediterránea: La dieta mediterránea se enfoca en alimentos frescos y locales, como frutas y verduras, pescado y aceite de oliva. Esta dieta también incluye una cantidad moderada de productos animales.
- Dieta baja en carbono: Una dieta baja en carbono se enfoca en reducir la cantidad de alimentos procesados, envasados y transportados a larga distancia. Esta dieta se enfoca en alimentos frescos y locales para reducir la huella de carbono.
Al elegir una dieta más sostenible, no solo se puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también puede ser beneficioso para la salud y el bienestar.