Angie Cruz, es el nuevo premio mujer minera 2022 de la región de Magallanes. La ingeniero en prevención de riesgos que se desempeña en ENAP, tiene una historia ligada a Saladillo y a la división Andina: su padre fue operador de maquinaria pesada y ella nació en el campamento minero Saladillo.
Al principio, no le resultó fácil desenvolverse en un ambiente donde predominan los hombres, aunque fue capaz de ganarse su lugar.
“El comienzo fue difícil, por la cultura que mantenía la empresa en esos años. Incluso, para algunos las mujeres éramos yetas. Para ser parte del grupo, lo primero que hice fue identificar al líder y me hice su partner para que fuera enseñándome y así ganarme la confianza del resto. Hoy trabajo muy cómoda, me siento reconocida y respetada por mis pares”, relata Cruz.
Hoy, incluso, motiva a más mujeres para que se sumen a la industria minera, pese a que tiene claro que es necesario hacer más para fomentar su incorporación.
Dice que “la incursión femenina va lento, pero seguro” y advierte que deberían llevarse a cabo campañas para motivar a más mujeres a ingresar en este mundo tan propio de los hombres.
“Falta ir a las universidades para ofrecer prácticas profesionales para que vean cómo es trabajar en terreno, falta ir a los liceos para mostrar el trabajo que hacemos hoy unas pocas y decirles que si yo puedo, ellas también”, sentencia.
Para Angie Cruz, el premio Mujer Minera 2022 es una inyección de motivación y también tiene un homenaje especial.
“Una no espera ser reconocida, porque una trabaja sin esperar nada a cambio. Pero, la verdad, es que un cariñito no le hace mal a nadie. Es bueno que se te reconozca de vez en cuando. La premiación fue muy emotiva, se me cayeron algunas lágrimas. Tenía muchos sentimientos involucrados. Mi papá, que también fue minero por 35 años, murió hace un año y me hubiera encantado que estuviera vivo para verlo, por eso este premio se lo dedico”, remata conmovida.